Muy buenos días chicas!! Qué tal estáis? Hoy, aunque un ratín más tarde, os traigo un post que he adaptado de una publicación inglesa que leí hace unas semanas y que me pareció muy interesante presentároslo. Son hábitos comunes a las personas que quieren llevar una vida sana y que pienso que es bastante acertado.
En general es bastante fácil ver cuando una persona sigue unos hábitos de vida sana. Generalmente, son personas admiradas por su entorno. No sólo por su estilo de vida, sino también porque son personas que casi siempre se les ve más felices, son optimistas, siempre sonríen y suelen destacar en su vida personal y laboral porque suelen ser personas más productivas, asertivas y proactivas.
Pienso que aprender y/o volver a recordar los hábitos saludables, puede ser una guía tanto para las personas que queréis empezar, como para aquellas que ya estáis viviendo un estilo de vida activo y sano. Muy a menudo, estos recordatorios pueden ser el impulso que necesitamos para retomar el camino a una vida más saludable. Así que allá voy.
Escogemos cuidadosamente nuestra alimentación
Las personas sanas sabemos qué tipo de alimentos debemos 
ingerir y como norma general cuidamos lo que comemos. Esto significa que, a veces, debemos hacer “sacrificios” como no pedirnos unas patatas fritas de acompañamiento en nuestro plato sino otros más saludables como arroz, pasta, verduras,… Escribo “sacrificios” entre comillas, porque para las personas que intentamos cuidar nuestra salud, al final, es un hábito adquirido que no nos supone ningún sacrificio.
Siempre leemos las etiquetas nutricionales y hacemos un escaneo rápido de los colorantes y conservantes, de las grasas saturadas, azúcares,… que llevan los productos, porque en la medida de lo posible, preferimos evitar los alimentos procesados.
Si bien, no siempre llevamos al 100% nuestra nutrición, las personas sanas a menudo nos guiamos por algunas reglas generales que nos hemos marcado. Como pueden ser no beber bebidas alcohólicas durante la semana, no comer fritos más de dos veces al mes, beber al menos dos litros de agua al día, saltarnos la dieta una vez a la semana…
Para empezar a desarrollar estos hábitos saludables, empieza a prestar atención a los alimentos que comes, ten un control de los alimentos que ingieres y su frecuencia, de la cantidad de agua que bebes, de la fruta y verdura que comes,… Y si ves que no llevas una dieta equilibrada, empieza a cambiar aquellos hábitos que no son saludables. No lo intentes cambiar todo en un día, ve haciéndolo progresivamente y poco a poco los irás integrando.
Realizamos asiduamente ejercicio físico
Aparte un control de la alimentación, las personas sanas también realizamos ejercicio físico de forma habitual, un mínimo de tres sesiones semanales. 
También nos suele gustar comprobar si vamos mejorando y de tanto en tanto, realizamos controles de nuestro rendimiento. Para ello nos programamos un día (con cierta antelación) en el que hacemos un entreno en el que corremos distancias más largas o levantamos pesos más elevados para ver cómo nuestro cuerpo responde.
Asimismo, cuando llegamos a la zona de confort, es decir, cuando ya nos hemos habituado al programa que nos habíamos marcado, solemos cambiarlo para seguir viendo que mejoramos. Esto suele ser cada 3-6 meses.
Continuamos incluso en épocas bajas
No siempre estamos igual de motivadas y energéticas y ello muy a menudo nos hace sentir culpables. Os he de decir que cuando esto os suceda, recordéis que nos pasa a tod@s. Simplemente, hemos de saber que son ciclos e intentar continuar con nuestros hábitos saludables.
En épocas bajas, el deporte, una correcta alimentación y llevar una vida sana nos ayudará a ser más optimistas, a solucionar de forma más efectiva nuestros problemas y sobre todo a ser más felices.
Cuando los tiempos se ponen difíciles, hemos de pensar que es un reto para seguir creciendo y abrazar el desafío. Él no podrá con nosotras!
En busca nuevos hábitos y novedades
Las personas que intentamos llevar un estilo de vida saludable, estamos siempre en búsqueda y captura de nuevos hábitos, estudios y tecnología que puede ayudarnos. Por ello, siempre intentamos leer revistas, libros, buscamos por internet información que nos ayude a seguir creciendo y mejorando día a día.
También intentamos probar alimentos nuevos que pueden ayudarnos a mejorar e intentamos que nuestra dieta sana, sea variada y divertida. Por ello, nos aventuramos a realizar platos nuevos que intentamos ajustar a nuestra dieta.
No nos importa probar nuevas modalidades de deporte y ejercicios, porque nos motiva a seguir mejorando y aunque algo nos cueste, nos aventuramos a intentarlo una y otra vez hasta que lo conseguimos!
¿Te has sentido identificada? ¿Qué hábitos saludables llevas a cabo? ¿Qué es lo que más te cuesta de llevar una vida saludable?
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